El último e-mail a mi ex pareja…
“Hola.
Después de 6 meses en los que juré no volver a hablarte o escribirte aquí me
encuentro escribiéndote este e-mail y dándome cuenta que aún me tiembla el
pulso al pensar en ti. Pero el motivo de este e-mail no es el mismo que el de tantos
otros que te escribí durante nuestra relación. No te escribo para decir que aún te amo ni para decir todo el rencor
que siento por ti, porque sinceramente ya no siento nada de eso.
Quiero
expresarte lo que sentí al cruzarme contigo en la calle hace un par de semanas,
después de 6 meses de haber terminado contigo porque tú así lo elegiste.
¡Al mirarte a los ojos aquel instante me
quedé helad@! Y solo se me cruzó por la cabeza una palabra... ¡Gracias!!! ¡¡¡Gracias
por haberme ayudado a ser est@ que soy ahora!!! Y por ello te escribo este
último e-mail.
¡Gracias! Por haberme hecho más segur@, más inteligente, más
sensible, y menos ignorante en el aspecto emocional.
¡Gracias! Por haberme enseñado que los cuentos de amor de
princesas y príncipes son sólo eso, cuentos.
¡Gracias! Porque gracias a ti aprendí que en la vida hay
hombres y mujeres buenos pero también existen hombres y mujeres abusivos y sin
principios que se disfrazan de buenos y que actúan con sus parejas como no les gustaría que actuaran sus cuñad@s
con sus herman@s, o sus futuros yernos o nueras con sus hij@s.
¡Gracias! Por haberme enseñado que las palabras "te
amo'' no son palabras sagradas, porque son palabras que cualquiera puede decir,
pero que no todos pueden sentir y
menos actuar.
¡Gracias! Porque me enseñaste que Ganar-Perder es ser abusivo
y tu juego preferido. Pero hoy he aprendido: Relaciones Ganar-Ganar, ¡o no hay
juego!
¡Gracias! Por haberme dicho mirándome a los ojos que me
amabas, que nunca me engañaste, que yo era el amor de tú vida y con quien
querías construir un proyecto de vida...y no actuar en consecuencia.
¡Gracias! Por tantas mentiras que me obligaron a aprender lo
que es el principio de verdad y de realidad. Aunque duela, ¡Lo que es, es!
¡Gracias! Porque
fuiste el maestr@ que la vida eligió para que yo reconociera que no podía sol@, y
que buscar ayuda psicológica y
educarme emocionalmente no es para locos, sino para personas que eligen ser
responsables de sus emociones y que son conscientes de que tener un coeficiente
intelectual alto quizá sea suficiente para ser exitoso, pero no para ser feliz.
Para ello hay que elevar otro coeficiente: el emocional.
¡Gracias! Por todas las veces que me hiciste responsable de
la disfuncionalidad de nuestra relación… y porque he aprendido que el amor de
pareja inteligente es producto de la elección consciente de sus miembros y no
de la herencia, de las circunstancias o de la familia de origen de ambas
personas.
¡Gracias! ¡Porque aprendí que para una relación de pareja
exista es requisito indispensable que esté formada por iguales! Que las parejas, son eso: PAREJAS, porque
van parejos... ¡dos sanos o dos enfermos! O correctamente dicho -como he
aprendido hoy-, dos educados o dos ignorantes emocionales. Y asumo mi
responsabilidad en ello. No me alcanzó
para elegir una pareja diferente. Hoy lo asumo y te doy las gracias por
ello también.
Mirando
atrás puedo decir que el último periodo de nuestra relación me trajo más cosas
malas que buenas pero también reconozco que gracias a ello crecí y comprendí
que no podía sola. Debía buscar ayuda. ¡Gracias
por orillarme a buscar ayuda profesional!
Hoy reconozco y soy consciente de que
una pareja se compra con una moneda: AUTOESTIMA. Y que cada uno compra lo que le alcanza. Algunos
compran chanclas, otros compran botas de piel auténtica y de marca. Cuestión de
presupuesto… y en el caso de la elección de pareja, de autoestima. Principio de
verdad, dice mi psicóloga. ¡Gracias de
nuevo, por ayudarme a crecer tanto y a incrementar mi autoestima y que me
alcance para algo diferente en el futuro!
¡Gracias! Porque hoy me doy cuenta de lo
mucho que me desvalorizaste... SÓLO PORQUE YO TE LO PERMITÍA. Porque para
bailar, se necesitan dos. Lo sé.
Hoy
elijo diferente. Diferente a aquella persona inocente (o mejor dicho ignorante
emocional) que se creía todo lo que le decías. Hoy sé que Yo soy lo que son mis elecciones y mi autoconcepto es eso: mío y
sólo mío. Y si los que me rodean me aceptan, ¡me encanta! Pero si no es así…
Tienen un problema. ¡Y si así lo eligen, pues que lo resuelvan! ¡Gracias también por ayudarme a descubrirlo!
Cuando
me crucé contigo en la calle, ya no vi a la persona de la que me enamoré y a
quien yo idealicé tanto... Apliqué el principio de verdad. Sólo vi un gran
vacío y me di cuenta de que estuve enamorad@ de la persona QUE CREÍ QUE TÚ
ERAS… PERO NO DE TI. Lo que es… ¡es!
Y
que conste, hoy 6 meses después de no estar a tu lado, no te responsabilizo de nada. Al
contrario, te agradezco porque la desesperación y el dolor de tu partida me
llevaron a buscar ayuda profesional y a convertirme
en la persona educada emocional que quisiera que mis herman@s o mis hij@s
encuentren como pareja.
Hoy sé también que cuando aprendemos de un
error, no es error, sino lección. Y no me queda más que agradecerte una vez más
por haber sido mi mayor lección. ¡Gracias
por ser un gran maestr@ (de lo que no vuelvo a permitir) en mi vida!
Atentamente:
Tu (infinitamente
agradecida) ex pareja.”
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