El hombre está condenado a ser libre. Jean Paul Sartre Empecemos por saber dónde estamos. Nos guste o no, estamos en una situación que es descrita por diversos autores del tema como “enfermiza y siempre oscura que, aunque quiera ser justificada por miles de argumentos termina conduciendo irremediablemente a la conducta inmadura e irresponsable de los que no se hacen cargo de su vida”. De aquellos que no son responsables. Nos guste o no. En esto estoy de acuerdo al cien. Pero en lo que disiento profundamente es en afirmar que quienes “padecen” esta condición no tienen la capacidad ni la posibilidad de hacerlo de otra manera. Porque claro que tenemos otra manera, y eso es precisamente el inicio del viaje. El reconocer lo que hacemos plenamente. Sólo si aceptamos el problema tenemos la posibilidad de modificarlo. El verdadero problema, es cómo vemos el problema. Conozcamos más nuestro “problema”: La dependencia emocional o afectiva. Viendo nuestro pro
Blog de Gabriela Torres de Moroso Bussetti.