Ir al contenido principal

Pero ¿cuál es el origen de nuestra dependencia a cosas, a actividades, a sustancias y a personas?


Pero ¿cuál es el origen de nuestra dependencia a cosas, a actividades, a sustancias y a personas? 

Esa precisamente. La ignorancia. La ignorancia emocional de nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Esa y no otra, ahí radica el origen de nuestra propia ignorancia emocional y no de otro lugar. He aquí el origen y nuestro punto de partida en el viaje que ahora comienza.



Para que nunca te identifiques con las siguientes frases y nunca contestes afirmativamente (como lo hacen las personas no instruidas o educadas emocionalmente) a estas preguntas:

  • Siento que no me ama como yo a él (ella)…
  • Es que él (ella) me ama, sólo que no sabe cómo hacérmelo sentir.
  • Es que si lo (la) dejo, ¡realmente me siento peor!
  •  ¿Crees y sientes que eres responsable por otras personas; por sus sentimientos, pensamientos, acciones, decisiones, deseos, necesidades, bienestar o malestar, incluso por lo que les ocurra en el futuro?
  •  ¿Te sientes instintivamente impulsado a ayudar a otras personas a resolver sus problemas, aun cuando ellos no le hayan pedido ayuda?
  • ¿Te encuentras a ti mismo diciendo sí, cuando en realidad querías decir no, haciendo cosas que realmente no deseas hacer, haciendo más que lo que se consideraría una repartición justa del trabajo, o haciendo cosas para otras personas que ellos pueden hacer por ellos mismos y entonces sintiéndote resentido y victimizado?
  • ¿Te sientes aburrido, vacío y sin valor, si no existe una crisis en tu vida?
  •  ¿Crees que alguien es responsable de cuidarte y de hacerte feliz
  • ¿Te sientes culpable por lo que piensas y/o sientes y lo niegas?
  • ¿Te preocupas por una persona hasta el punto donde pierdes sueño y no puedes relajarte y disfrutar de tu vida?
  • ¿Piensas acerca de otra persona y sus problemas más de tres veces al día?
  •  ¿Estás tan preocupado por alguien que te has deprimido y/o enfermado físicamente?
  •  ¿Crees que no puedes ser feliz hasta que otra persona - padre, hijo, amigo, amante o pareja - cambie su conducta? 
  •  ¿Estás esperando que otra persona cambie para poder ser feliz?
  • ¿Dejas o modificas tu rutina abruptamente y dejas de vivir tu vida, porque estás muy molesto con alguien?
  • ¿Tratas de controlar los eventos y a las personas,  a través de retirarles el afecto, producir en ellos sentimientos de culpa, amenazar, dar consejos no solicitados, ejercer manipulación, o dominación?
  • ¿Te sientes confundido, desamparado, algunas veces piensa que te volverás loco, a causa de la forma que te has involucrado en la vida de otra persona?
  • ¿Permites a alguien que abuse de ti física o emocionalmente?
  • ¿Sientes que tienes que ponerte furioso y gritar para que te escuchen?
  • ¿Buscas la aprobación de otras personas?
  • ¿Tratas de probar que eres suficientemente bueno para otras personas, pero te olvidas de preguntarte si esas personas son suficientemente buenas para ti?
  • ¿Te sientes atrapado en las relaciones en algunas ocasiones?
  •  ¿Culpas a otras personas de las circunstancias de tu vida?
  • ¿Usualmente no dices lo que sientes? ¿No piensas lo que sientes?
  • ¿Pides lo que necesitas de manera indirecta o muchas veces no hablas de eso para no molestar a los otros?
  • ¿Estás tolerando conductas que has dicho que nunca tolerarías?
  • ¿Alguien te ha herido tan profundamente que has estado pensando en hacer cosas para castigar y vengarte de esa persona?
  • ¿Está la ira de alguien controlando tus acciones? Por ejemplo ¿inviertes mucho tiempo y energía pensando y escogiendo la conducta que será la que menos provocará la ira de esa persona?
  • ¿Tienes sexo con alguien aunque no lo quieras tener?
  • ¿Te sientes estancado, atrapado y desesperanzado, pero te dices a ti mismo que tu problema no es tan serio como para necesita ayuda?
  • ¿Has hecho el problema de otra persona que tú te separes y se alejes de las cosas, acciones o las personas que disfruta?
  • ¿Has pensado en el suicidio o has deseado la muerte como un escape a una relación intolerable?

Si respondiste a más de 5 o más preguntas positivamente, este libro puede ser de mucha ayuda para ti. ¡Sigue leyendo por favor!

Para más info sobre el libro, click sobre la imagen:

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pender y depender...

Ahora voy a permitirme hacer uso de las brillantes conclusiones de mi gran maestro Jorge Bucay, quien -entre tanto que se ha escrito sobre el tema- me parece es quien lo expone mejor sin duda. Muy inteligentemente, el maestro expone primero, lo primero: La etimología de esta sabia palabra. Las siguientes definiciones son según el website de wordreference (http://www.wordreference.com/): Pender ·          intr. Estar colgada o suspendida una cosa: las frutas penden de las ramas. ·          Estar algo en espera de solución. ·          Existir un peligro o amenaza sobre alguien o algo: la amenaza de un tifón pende sobre su ciudad. Depender ·          Estar conexo o condicionado por algo para existir o tener lugar: el desarrollo de la planta depende de varios factores. ·          Estar subordinado a algo o alguien: su cargo depende directamente del ministro. ·          Necesitar de la ayuda y protección de otra persona o de otra cosa: depende demasiado de su madre

La historia de Bolillo

Una vez, tiempo atrás, existió un perro llamado Bolillo. Por azares de la vida, Bolillo tuvo que enfrentar muchos problemas en los que se sentía perdido. Creía que nadie podía entender lo que le pasaba y que nadie había sufrido como él. No lograba encontrar la salida. Ni siquiera un alivio a todo el sufrimiento que le aquejaba. Bolillo no encontraba en donde encajar. Le parecía que la vida era injusta con él, porque lo había metido en problemas. Nunca recibió herramientas o ideas útiles para salir adelante. Creía que no había nadie con los mismos problemas.  Se sentía el más desdichado de todos los perros. Se sentía un perro sólo, entre un millón de perros.  Nadie lo escuchaba.  Esta era la vida de Bolillo. Un día iba caminando Bolillo por la calle, pensando en todos sus problemas, cuando al pasar observó que había muchos perros reunidos, hablando de problemas que se asemejaban a los de él. Esto llamó su atención y se quedó, desde fuera, escuchando todo lo que ahí se hablaba. Y a

El último e-mail a mi ex pareja…

El último e-mail a mi ex pareja… “Hola. Después de 6 meses en los que juré no volver a hablarte o escribirte aquí me encuentro escribiéndote este e-mail y dándome cuenta que aún me tiembla el pulso al pensar en ti. Pero el motivo de este e-mail no es el mismo que el de tantos otros que te escribí durante nuestra relación. No te escribo para decir que aún te amo ni para decir todo el rencor que siento por ti, porque sinceramente ya no siento nada de eso. Quiero expresarte lo que sentí al cruzarme contigo en la calle hace un par de semanas, después de 6 meses de haber terminado contigo porque tú así lo elegiste. ¡Al mirarte a los ojos aquel instante me quedé helad@! Y solo se me cruzó por la cabeza una palabra... ¡Gracias!!! ¡¡¡ Gracias por haberme ayudado a ser est@ que soy ahora!!! Y por ello te escribo este último e-mail. ¡Gracias! Por haberme hecho más segur@, más inteligente, más sensible, y menos ignorante en el aspecto emocional. ¡Gracias! Por haberme enseñado que