¡Hola a todos! Y... ¿Cómo eligen sentirse hoy?
¡Yo tan descansada!
¡Tan renovada después de una semana de descanso!
¡Lista para lo que sigue! Agradecida, plena y muy bendecida. Una semana muy renovadora. ¿Continuamos?
Bien, pues como escribí en el posteo anterior, los codependientes
emocionales, NO ESTAMOS ENFERMOS.
Y sí podemos elegir cambiar de actitud ante
el mismo estímulo.
Y esto es lo que significa “aprender”. Y somos responsables (y
en esto nos parecemos a los adictos también) de lo que pensamos, de lo que
sentimos, de todo lo que elegimos y por supuesto, de todo lo que hacemos. Y
nuestra forma de relacionarnos con los otros y con nosotros mismos, es parte de
todo esto. Utilizamos esta forma de relacionarnos porque gracias a los
problemas de relación con el otro, no me veo a mí mismo. Y eso es precisamente
lo que necesito. No verme a mí mismo. Porque lo que veo no es agradable. Dolor,
abandono, abuso. Y ante eso, si no quiero deprimirme, necesito un antidepresivo
bien fuerte. Y la experiencia nos indica que nada mejor que la adrenalina. Dejo
de pensar en mis problemas, y pienso en los problemas tuyos, o de cualquier
otro justo porque necesito evadir resolver los míos propios. Por ello existen
tantos dependientes que “profesionalizamos” esta necesidad nuestra. Elegimos
profesiones de ayuda. De ayuda a otros.
Este es el caso de médicos,
psicólogos, enfermeros, maestros, abogados, trabajadores sociales y tantos
otros que nos dedicamos a ayudar a otros porque inconscientemente encontramos
la mejor tabla de surf para navegar sobre situaciones bien complicadas que nos
ayudan a estar siempre con adrenalina en las venas.
Pero justo esta sustancia que
está destinada bioquímicamente a rescatarnos de una situación de peligro y que
concentra la sangre en los músculos nos deja sin flujo sanguíneo para irrigar
el cerebro… o sea que no pensamos claramente cada que la producimos.
Como en las situaciones
frecuentes que pasado el conflicto tú piensas para ti mismo: ¿Cómo pude haber
accedido? ¿Cómo pude haber aceptado lo inaceptable? ¿Cómo pude elegir algo así?
Era porque tu cerebro no tenía mucha capacidad para pensar claramente, gracias
al aporte adrenalínico y a nuestra situación de riesgo extremo: La relación
disfuncional. ¿Te suena? Cualquier parecido con tu realidad… No. No es coincidencia.
Otros síntomas de la dependencia son: conducta
controladora, desconfianza, perfeccionismo, evitar
hablar de los sentimientos, problemas de intimidad, comportamiento protector,
hipervigilancia o malestar físico debido a stress.
Las personas que no aman libremente, o sea que son
dependientes emocionales pueden buscar ayuda, sin embargo pueden abandonarla
tan pronto en el proceso descubren que los puede llevar a "dejar" al
otro.
Cortan algunos frutos y hojas podridas, pero no cortan
las raíces.
¿Qué piensas de esto? ¿Te choca? ¿Te checa?
¡Gracias por leerme!
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas hacer algún comentario, por favor visita mi página en Facebook: http://www.facebook.com/codependencia